Deportistas del amanecer

Deportistas del amanecer
ANTONIO RÍOS  LUNA | DIARIO DE ALMERÍA | 22.09.2014

ESTA vida en la que vivimos, toda precipitación y prisa, nos impide saborear los placeres más habituales que nos rodean y que está al alcance de la mano. El trabajo, la familia, las preocupaciones nos absorben cada día con buenas y malas noticias a las que tenemos que hacer frente.

Para todo ello hay receta, el ejercicio físico. A estas alturas no creo que sea necesario que exponga, desde esta tribuna, las bondades del ejercicio regular. No hay más que ver cuánta gente abarrota los gimnasios, puebla los paseos marítimos o las carreteras.

El deporte está de moda. Y cada uno lo hace cuando puede. En mi caso particular, yo soy deportista de amanecer. Prefiero hacer ejercicio a primera hora del día; de esta manera, dejo "los deberes hechos" y ya da igual como venga el resto del día, que el ejercicio se ha ejecutado. Mis motivos: agenda laboral apretada y una vida familiar que no quiero que se resienta. Como yo , cada día me cruzo con gente corriendo, a veces tan temprano que tenemos que comprarnos un frontal para poder ver y no tener un percance en la oscuridad del camino; cuando toca nadar, somos unos cuantos, siempre los mismos, los que nos miramos con curiosidad en la puerta de la piscina de turno, esperando a que sean las 7 de la mañana y abran las instalaciones.

A veces, cuando este periplo se lo cuentas a un amigo o conocido, no da crédito. No puede entender como se puede levantar alguien a las 6 de la mañana y ponerse a hacer series de 1 km de carrera a tope o de 100-200 m en la piscina.

Otras personas, en cambio, encuentran su mejor momento cuando acaba el día. Han terminado de trabajar o los niños en clase, incluso turnándose con la pareja para que cuando uno va el otro vuelve. El hecho es hacer algo. Sin embargo, es frecuente ver y que te pregunte gente que hace ejercicio al final del día, que les cuesta trabajo dormir, ya que entre unas cosas y otras, la cena se retrasa y la adrenalina y las otras sustancias endógenas que regulan los biorritmos y que a esa hora deben estar en límites bajos para poder conciliar el sueño.

¿Es mejor entrenar al amanecer? Es una cuestión de gustos. En mi opinión sí. Varias razones lo defienden:
-Es la mejor manera de comenzar el día. Todas las sustancias que se encargan de activar el cuerpo y la mente para levantarnos y comenzar el día, están casi en límites máximos: cortisol y hormonas tiroideas, entre otras. La hormona cortisol es producida por el organismo en casos de estrés o en situaciones de excesiva actividad física y de mala alimentación. Su nivel normal es de 10 µg/dl; sin embargo el estrés dispara este nivel hasta 80 µg/dl o, incluso, 180 µg/dl en casos extremos. El organismo intenta, aumentando rápidamente los niveles de cortisol, movilizar las reservas de energía. La glucosa (al igual que los aminoácidos) se desprende de los tejidos y se dirige al torrente sanguíneo para aumentar la actividad cerebral y la concentración. Por un lado, la concentración y la atención ayudan a la rápida toma de decisiones; por el otro, la conducta de una persona puede ser agresiva bajo los efectos del cortisol y estar constantemente en esta condición puede provocar estrés crónico. La presión arterial alta incrementa el envío de grandes cantidades de glucosa al cerebro, lo cual es un efecto del cortisol, lo que, a su vez, provoca una ráfaga de energía y una especie de "shock de adrenalina". Todo esto es una carga para el organismo, "un golpe". Toda esta cascada, bien administrada, en el momento del día adecuado, es el impulso que nos va a permitir continuar y rendir mental y físicamente todo el día. En caso de practicar ejercicio intenso a última hora de la tarde, cuando todas estas sustancias deben estar en descenso para poder conciliar el sueño y tener descanso reparador, le sometemos a nuestra biología a otro pico de subida que puede hacer que nos cueste dormir y descansar.

¿Es necesario desayunar para hacer deporte? Es la pregunta que me hace mucha gente. Personalmente corro en ayunas. Siempre debemos tener la certeza de hacer tenido una alimentación adecuada y equilibrada el día anterior, de modo que nuestras reservas estén garantizadas. No deja de ser este comportamiento una adaptación: enseñar a nuestras células a usar la materia prima que tienen en ese momento, como es la grasa y el glucógeno hepático. Esto no adelgaza más, como se puede llegar a pensar, es simplemente una costumbre. Pero ojo, cuando realizas el cardio sin haber desayunado, pensando que así vas a quemar grasa de manera más eficiente, en parte tienes razón porque si es grasa lo que vas a eliminar siendo usada como energía en esta actividad, pero lo que debes saber es que como no hay glucosa disponible o sus niveles son muy bajos debido al período de sueño en la cual se gastó, esta grasa para ser metabolizada y posteriormente ser utilizada como energía necesita un poco de la glucosa pero, como ya sabemos que no hay por el período de ayuno, entonces el cuerpo va a echar mano de los preciados aminoácidos para generar algo de glucosa para alimentar el cerebro, sistema nervioso y otros órganos.

Todo esto lo que ocasiona es una pérdida inevitable de masa muscular, además de unos bajones en el sistema inmunitario poniendo en riesgo nuestra salud con patologías leves como mareos, vómitos, calambres y otras un poco más complejas como gripe, anemia, hipoglucemia y, posteriormente, un shock hipoglucémico. No debemos sobrepasar los 45 minutos o 1 hora de ejercicio intenso o podemos tener un problema si no estamos acostumbrados porque nuestro rendimiento se resentirá y perderemos peso, pero no solo a expensas de la grasa sino del músculo.

Lo importante, hacer ejercicio, el que cada uno pueda y de forma regular. Ver amanecer corriendo junto al mar, no tiene precio, y nos lo queremos perder.
Deportistas del amanecer

Listos para la buena alimentación otoñal

En verano se suele engordar una media de 2 kg por paciente, según nos confirma el doctor Moreno
Jesús Elvira   [ La Voz de Almería ]

Los platos de cuchara, reyes de la mesa.   [ La Voz ]

Pasada la temporada estival, donde los reyes de la mesa han sido los gazpachos, las ensaldas y el pescado, volvemos a comenzar el otoño con una cesta de la compra más pesada y preparada para combatir los fríos días que vienen por delante.

Ahora, los alimentos frescos y ligeros pasan a otros más calóricos, entre los que los platos ‘de cuchara’ siguen siendo la estrella de la cocina.

El doctor aconseja 
El experto en nutrición Francisco Moreno nos recuerda que la base de una dieta equilibrada deben ser los hidratos de carbono complejos, entre los que se encuentran las patatas, legumbres, pasta, arroz, y pan. Las verduras y ensaladas nunca deben faltar tampoco en la mesa, pues constituyen nuestra principal fuente de vitaminas. Importante destacar que en una dieta equilibrada, las proteínas deben ser consumidas con moderación, y siempre anteponer el pescado fresco a la carne. Con todo ello, el doctor recomienda el consumo de platos sencillos y saludables como las sopas, que no contienen un alto componente grasa y nos aportan todas las vitaminas necesarias. A pesar de ser muy beneficiosa para nuestra salud y necesaria en nuestra alimentación diaria, Moreno subraya que no se debe abusar del consumo de fruta debido a su alto contenidop en azúcares, y según también nos advierte, el pan no engorda si se toma una cantidad prudente al día.

Niños 
Con el inicio del curso escolar, la alimentación edebe ser otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de preparar la mochila. Así los menores deben evitar consumir bollería, por su alto contenido en grasas ‘trans’, e incorporar los tradicionales bocadillos -en una cantidad moderadad- al desayuno, que siempre debe realizarse en casa y en el colegio. También hay que tener cuidado con los zumos de fruta, ya que muchos de ellos contienen una elevada cantidad de azúcares añadidos.
Listos para la buena alimentación otoñal