La coordinadora provincial de IU en la puerta de la sede frente al paseo Marítimo de Almería
Rosalía Martín
LA ENTREVISTA :: "La negociaciones estuvieron a punto de romperse tres veces"
Ha sido una de las voces de Izquierda Unida en el proceso que ha conducido a un acuerdo que abre la vía a un Gobierno de coalición en el que muchos dedos le señalan como una de sus integrantes. Es también una de las responsables del ascenso de IU en una provincia que la ha hecho recuperar un sitio que parecía perder poco a poco. Ayuntamiento, Diputación y ahora la Junta son sus mejores ejemplos
ACABA de terminar un proceso de negociación discreto pero efectivo. Su figura se ha ido acrecentando con el paso del tiempo, el mismo que se ha tomado para que Izquierda Unida sea en Almería una referencia en el nuevo Gobierno autonómico. Sería, sin duda, el premio a un trabajo y a unos resultados que han tardado en llegar, pero lo han hecho. Ayuntamiento, Diputación y ahora Junta son los perfectos ejemplos de lo dicho. Su nombre suena como integrante de un Ejecutivo en el que puede llevar la cartera de Agricultura, como hace unos días lo era de Igualdad. Es políticamente correcta y se pone a disposición de su partido, pero su ausencia de esos elegidos para gobernar junto con Griñán, sería una auténtica sorpresa.
-Acaba de ganar un nuevo referéndum, esta vez interno para aprobar el pacto de Gobierno con el PSOE. A pesar de ciertas acusaciones de división interna.
-Lo de Sánchez Gordillo en esta organización es algo anecdótico y no ha hecho demasiada mella. De hecho, el resultado en Andalucía es de un apoyo al cogobierno del 82% con lo cual, es mucho más simbólico que otra cosa.
-Han apostado muy fuerte por un acuerdo cuyos precedentes no les son demasiado halagüeños. No salió muy bien y lo pagaron después.
-Apostamos fuerte en la campaña electoral porque nos comprometimos con la ciudadanía a parar a la derecha. Fue un compromiso serio y riguroso y le dijimos a la gente que nos dieran su voto para romper el bipartidismo y terminar con las mayorías absolutas y que nos lo demostrasen con su apoyo. La gente respondió y ahora nos toca ponerlo en práctica según nuestros estatutos. La satisfacción es inmensa.
-Sobre todo por la participación. Al menos demuestra que sus bases no pasan del tema.
-Los militantes venían a votar con orgullo y con predisposición de estar escribiendo su historia en esta Andalucía nuestra. Eso es muy importante porque demuestra que no es ninguna utopía.
-Estamos muy poco acostumbrados a que se consulten a las bases cualquier decisión.
-Ha descolocado a muchos, en primer lugar al Partido Socialista que ellos pensaban que no íbamos a hablar de programa (en Almería, el respaldo ha sido del 88%) que íbamos a repartir sillones. Hemos demostrado que queríamos hablar de lo que había que hacer, de las prioridades para Andalucía. Al segundo día ya pensaban que ya íbamos en serio y les dijimos que debían esperarse a la consulta. No lo entendieron muy bien y tuvieron que esperarse.
-¿Cómo ha sido su participación en el equipo negociador?
-Yo formo parte de la dirección colegiada de IU, que viene a ser como la permanente de otros partidos. Antes he participado en la elaboración del programa de las Europeas, Municipales, Generales y Autonómicas.
-¿Se lo toma como un premio?
-Pero al trabajo realizado en esos programas, no al resultado de las elecciones en la provincia.
-¿Cómo han conseguido que se sepa tan poco de esas negociaciones? ¿Ha sido todo tan fácil como se ha dado la impresión?
-No, ni mucho menos.
-¿Hasta el punto de llegar a fracasar?
-Sí, hasta en tres ocasiones se ha roto la negociación.
-¿En serio? ¿Hubiesen sido capaces de decir "esto se terminó y que gobierne Arenas"?
-Sí, en tres oportunidades, pero formaba parte de la discrecionalidad de la mesa de negociación. En este sentido, tanto por parte del PSOE como de IU se ha cumplido, ya que no ha habido filtraciones de nuestro trabajo.
-¿Cómo se llegó a ese punto?
-Un tira y afloja típico de cualquier negociación. Llegamos a decir que "si esto aparece en el acuerdo, IU no lo firma". Trazamos nuestras líneas rojas.
-Dígame una, ande.
-Por ejemplo, el PSOE nos llegó a decir que quería que el día 19 tuviéramos todo cerrado y dijimos que no, que teníamos cumplir con nuestras bases y que si se ponían así, nosotros no seguíamos negociando.
-¿Los ERE han estado también sobre la mesa?
-Ha estado fuera del acuerdo. La noche electoral, yo misma lancé la idea de que no podíamos pisar el Gobierno si no había una comisión de investigación. Al día siguiente recogía la propuesta Diego Valderas que la hacía de la organización y a las pocas horas respondía Mar Moreno. En la negociación sí se recoge una modificación del reglamento del Parlamento andaluz para que sea más ágil la creación de comisiones de investigación. La primera iniciativa que llevamos al Parlamento, el mismo día de su constitución fue la creación de esta comisión sobre los ERE.
-¿Que piensa cuando ve a un exconsejero en la cárcel?
-¿Me lo pregunta a mi que he visto a un alcalde en la cárcel?
-Es aún peor.
-Cada uno a su nivel.
-Es muy triste.
-Es muy triste que una persona que se ha puesto a disposición de la ciudadanía para gestionar y hacerle mejor la vida a esos ciudadanos, resulten ser unos sinvergüenzas y que traicionen la confianza que la gente le ha dado en su momento.
-¿Cómo de cerca estuvo de ser vicepresidenta del Parlamento?
-Tan de cerca como que fue una decisión de la Ejecutiva andaluza, dar un nombre de hombre y otro de mujer porque la mesa tiene que ser paritaria. Se dio el mío y en función de la composición salió mi compañero.
-¿Está ahora más cerca de ser consejera de Agricultura?
-Estoy a disposición de la organización.
-Eso es lo políticamente correcto, pero sabe que su nombre está en la lista. Viene de Almería, una provincia agrícola, su trabajo ha sido espléndido y sus resultados impecables.
-Hasta ahora sé que mi nombre está en el Parlamento como diputada por la provincia de Almería. A partir de ahí irá en función de la hoja de ruta que nos marquemos desde la organización
-Voy a hacerle la pregunta de otra manera. ¿Le gustaría ser consejera de Agricultura?
-No voy a decir que me molestaría. Para alguien de Almería siempre es halagador, pero si fuera Igualdad y trabajara en el tema de las mujeres, también; o si fuera Sanidad o Educación. Cualquiera de las que pudiera haber para la única parlamentaria sería magnífico.
-Y eso que le tocaría entrar en un Gobierno que navegará en medio de una situación económica calamitosa.
-No es Andalucía la que peor finanzas tiene y se lo digo porque he visto los números. Valencia por ejemplo estaría mejor si a interviniera el Gobierno. Nosotros no estamos en una situación caótica. Necesitamos poner cordura y sensatez, así como facilitar la participación de los ciudadanos y ante una situación de recortes de derechos que se está viviendo, hay que hacer un esfuerzo tremendo. Para IU supone un reto tremendo para salir de la crisis de otra manera.
-¿Prevé que sean largas esas negociaciones para poner cara a las consejerías?
-En una semana o así.
-Es decir que en unos días se confirmará que usted entra en el Gobierno.
-IU es una fuerza de cogobierno.
-¿Y tendremos una almeriense en el Ejecutivo?
-De momento la tenemos en el Parlamento andaluz.
-Vamos, que no me va a decir si se ve dentro o no.
-Me veo donde me ponga mi organización.
-Les están dando una caña tremenda diciendo que "si ahora vienen estos, supondrá más gasto y más deuda".
-La derecha está muy molesta y muy rabiosa, pero miro hacia Madrid y tengo que volver a leer el Decreto de Sanidad por si los mayores de 26 años que no han trabajado van a tener o no sanidad.
-Hay una cosa en la que estaban de acuerdo y era la de cerrar la puerta a Arenas y a esa marea azul que se extendía por todas partes.
-El parar a la derecha en Andalucía, suponía resistir a las políticas neoliberales, a las políticas antisociales, a los grandes recortes y garantizar en Andalucía los servicios esenciales.
-¿Saldremos de esta crisis alguna vez o nos jubilaremos todos hablando de ella?
-Desde la izquierda tenemos esperanza porque el mundo se mueve. Hay zonas emergentes en el mundo donde empiezan a tener fortaleza. Las esperanzas hoy las tenemos puestas en Francia, ya que si rompemos ese eje con Alemania, podremos aplicar otras políticas distintas a las de los recortes, a meter la mano en la cartera de los ciudadanos.
-Porque hasta ahora lo único que hemos tenido han sido recortes y está claro que con eso no salimos de esta situación. ¿No son necesarias más inversiones para que esto se mueva?
-Grecia ha hecho todo lo que le han dicho y más, incluso poner a un tecnócrata al frente del Gobierno. Ha fracasado y les han hundido en la miseria.
-¿Cómo se lleva con los dirigentes locales del PSOE y PP?
-De cordialidad, muy normal, no tengo ninguna amistad personal con ellos , pero muy bien.
-IU ha ido poco a poco ascendiendo en las instituciones, desde el Ayuntamiento donde alcanzan su mejor nivel, vuelven a la Diputación y sobre todo al Parlamento andaluz. ¿A qué se debe, a que se han dado cuenta de que no todo es blanco o negro?
-Puede que sí que la gente se de cuenta de que el bipartidismo y que en una situación de crisis económica la gente se da cuenta de que nos habían engañado y que no todos éramos clase media, sino que somos todos pobres. Eso al final hace que la gente comience a tomar conciencia de clase que había desaparecido en los últimos años y hoy está más vigente que nunca. Por otro lado, creo que en la provincia de Almería llevamos trabajando muchos años poco a poco con las fuerzas que nosotros tenemos, no somos un partido de liberados y con un gran presupuesto y eso ha hecho que nuestra fortaleza en Almería vaya acompañado de resultados electorales.
-Me está sorprendiendo la reacción de la ciudadanía en las últimas movilizaciones de los sindicatos. ¿Hemos empezado a cambiar y a abandonar esa paz social de la que presumíamos?
-A pesar de lo parados que estábamos en Almería, creo que la gente está comenzando a despertar. Nadie ha vivido por encima de sus posibilidades como se nos ha vendido y a pesar de que los salarios están congelados desde hace tiempo, había otra alegría. De golpe, la gente se ha dado cuenta de que los patrones no te van a facilitar las cosas y hay que comenzar a reivindicarlas y que como te descuides lo logros desaparecen.
-¿Teme una primavera y un verano calientes y no sólo en lo climatológico?
-Va ha haber muchas movilizaciones. Nos están quitando derechos por momentos y la gente va a salir a la calle a reivindicarlos. No estamos hablando de un convenio, sino de que nos quitan la sanidad y la educación.
-¿Qué hacemos con el soterramiento después de 14 años?
-Hay un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Almería y lo que hay que hacer es cumplirlo. Hay que comenzar a invertir poco a poco lo que corresponda cada año y resulta que después de varios años es posible que lo veamos realizado.
-¿Cree que lo veremos alguna vez en marcha?
-La provincia lo necesita más allá de que se abra el debate de dónde se ponga la estación o la terminal. Hay que ir avanzando porque el problema de Almería es que las infraestructuras se han puesto sobre el papel y no se han llevado a cabo, tanto en gobiernos del PP como del PSOE y ha habido momentos de bonanza económica. En tiempos de flaqueza ahora se dice que hay que abandonarla y se trata de un error.
-Tendría su mérito que un consejero de Medio Ambiente de IU llegue a derribar el hotel del Algarrobico. ¿Dejaremos de figurar en los telediarios?
-En el acuerdo programático figura el derribo del hotel del Algarrobico. Lo importante es que de proceda a la demolición y si es un consejero de IU, mejor. Hay que echarlo abajo porque nos va nuestra reputación como provincia.
-¿Aprenderemos la lección o volveremos a apostar por el urbanismo salvaje? Lo digo porque al principio el ministro Arias Cañete sugirió que iría por ahí la reforma de la Ley de Costas.
-Menos mal que vamos a entrar nosotros en el Gobierno de Andalucía y las costas andaluzas las protegeremos.
-¿No hemos aprendido nada de los cientos, miles de casas que hay sin vender en el Levante?
-Iniciar estos proyectos es para aprovechar épocas donde el suelo está más barato y venderlos después con un gran beneficio.
http://www.elalmeria.es/article/almeria/1244776/la/negociaciones/estuvieron/punto/romperse/tres/veces.html
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