Un tesoro romano lleno de espejuelos

Un tesoro romano lleno de espejuelos
Una expedición visita la mina romana de ‘lapis specularis’ que se prepara para su puesta en valor
18/12/2016  Guillermo Mirón


Imagen del interior de la mina romana a la que accedió el alcalde acompañado por un grupo de espeleólogos. Foto: Francisco Mulero La Voz.

Son muy pocas las personas que conocen el brillante tesoro que la mina romana de Arboleas guarda en su interior. Las galerías que en su día fueron transitadas por trabajadores del Imperio Romano aún conservan el cotizado ‘lapis specularis’ que se extraía de las mismas para utilizarlo como elemento ornamental o bien para la fabricación de ventanas acristaladas, entre otros usos.

Cristales brillantes que todavía adornan las laberínticas galerías que conforman este yacimiento de miles de años y que recientemente ha recibido una de sus primeras visitas oficiales. Si bien no está abierta al público (a falta de su próxima puesta en valor y adaptación para las visitas generales), el alcalde de Arboleas ha acompañado recientemente a un grupo de espeleólogos para introducirse en las entrañas de la mina.

Cristóbal García acompañó a los visitantes por algunos pasillos y estancias de la mina, mientras que estos inmortalizaron con las fotografías que acompañan este artículo el interior de las cavidades. Y es que desde hace unos años el Ayuntamiento de Arboleas está empeñado en poner en valor este yacimiento arqueológico que cuenta con alrededor de 2.000 años de antigüedad. Pese a que los planes municipales contaban con comenzar la adaptación de las cuevas durante este año, los “numerosos y complejos trámites administrativos” que ha tenido que superar el Consistorio, tal y como explica su alcalde, han demorado el inicio del proyecto. Superada la burocracia correspondiente, el Ayuntamiento se prepara ahora para dar comienzo a la primera fase de un proyecto por medio del cual espera que, no muy tarde, esta mina se convierta en un punto de recepción de visitantes más que relevante en la provincia.

Actuaciones
La hoja de ruta trazada prevé que los trabajos de limpieza de la mina den comienzo en enero de 2017. De este modo, se procederá a una retirada de escombros que permitirá conocer las dimensiones reales de las galerías. Después vendría la fase destinada a la instalación eléctrica y la adaptación de la mina para las visitas. Mientras tanto, se está realizando la adecuación del entorno con una zona de aparcamiento y la construcción de una caseta de control para las llegadas y salidas.

Cabe subrayar que, por el momento, el alcalde está afrontando este proyecto sin más ayuda que la de las arcas municipales. Por el momento el Consistorio tendrá que desembolsar unos 190.000 euros para los trabajos previos. La apuesta es firme. “Va a ser un proyecto bonito y singular. Puede ser de interés local, comarcal e incluso provincial”, confía el alcalde, Cristóbal García. “Queremos desenterrar hasta un punto que el interés de ser visitada se multiplique por dos”, añade para, con suerte, empezar a recibir visitas en el plazo de un año. Siempre y cando la burocracia pendiente y las sorpresas que puedan encontrar dentro de la mina lo permitan.

Primeros visitantes
Si bien es cierto que antes del proyecto para su puesta en valor la mina romana de Arboleas ha recibido visitas puntuales sin controlar, estas no han sido mu frecuentes desde que el Ayuntamiento comenzó el proyecto. Recientemente la cueva ha recibido contado con una visita ‘oficial’ de espeleólogos del Levante Almeriense acompañados por el alcalde del municipio Cristóbal García. Uno de los visitantes es Francisco Mulero, quien explica que le sorprendió “que es una mina muy diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver”. A los visitantes, acostumbrados a las también minas romanas (aunque de plata) de Cuevas del Almanzora les llamó la atención “el juego que dan los espejuelos con las luces”.

Sobre su puesta en valor, Francisco Mulero cree que la mina “es muy visitable” y que además es “fácil de conocer” puesto que está ubicada “en un sitio medianamente accesible”. Él y sus compañeros pueden presumir de ser uno de los primeros turistas que visitan la milenaria mina arboleana de manera oficial.
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