20.01.14 MERCEDES BARRUTIA | IDEAL
Una situación de estrés continuada puede desarrollar problemas como el bruxismo o el dolor facial debido a la tensión que desencadena apretar los dientes y rechinarlos. Así lo revela un estudio realizado por el Hospital San Rafael de Barcelona que explica que cuando los músculos trabajan más de la cuenta, en este caso los de la cara, aparecen efectos perjudiciales para salud.
¿Cuántas cosas provoca el estrés? Aunque parece que sea la causa justificada, aunque haya muchos escépticos en este aspecto, de muchos males que se desarrollan en el cuerpo, las consecuencias del estrés nunca dejan de sorprender. Según los estudios científicos, esta enfermedad del siglo XXI puede provocar: descontrol de la tensión arterial, taquicardias, ansiedad, alteración del carácter, bajones de ánimo, dolores de cabeza… Y ahora sumamos a la lista el dolor facial: la tensión provoca bruxismo y una sobrecarga en la articulación temporomandibular, la que conecta la mandíbula con el cráneo. Un hábito que, según ha advertido la doctora Lidia Díaz, del servicio de ATM del Hospital San Rafael, “puede tener consecuencias negativas en la salud”.
Como bien explica Díaz, el hecho de bruxar significa que hay una hiperfunción muscular, es decir, que el músculo trabaja más de la cuenta, “y esto puede comportar dolor de cabeza, dificultad para masticar correctamente, dolor o ruidos dentro del oído, además de repercusiones sociales como el aislamiento del individuo, en los casos más graves". Incluso, la experta añade que "mucha gente no es consciente de que también rechina los dientes durante el día”. A pesar de que “la relación entre los factores psicológicos como la ansiedad o el estrés y el bruxismo es patente, la disfunción en la articulación temporomandibular es un problema de origen multifactorial”, dice la doctora.
Para estos síntomas tan molestos como el dolor facial y dental, dificultades al comer o ruidos de oído, como siempre lo mejor es acudir a un especialista o, en este caso a varios. "La función del profesional sanitario es buscar qué factor predisponente predomina y encontrar el desencadenante del trastorno. Para averiguar el diagnóstico es básico que el paciente sea participativo y ayude al profesional a dar respuesta a los interrogantes que se plantea", dice Díaz.
Ahora sabemos que la cara puede doler, y no precisamente por ser “tan guapo”, como decía la mítica canción..
El estrés provoca dolor de cara y de dientes. Ideal
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