sábado, 12 de noviembre de 2016

El guardián 'invisible'

El guardián 'invisible'

Pinturas rupestres halladas en Aulago.

El área de Patrimonio de la Junta suma decenas de hallazgos de suma importancia en la provincia
Los últimos, vasijas funerarias griegas o espadas de origen íbero
RAFAEL ESPINO 12 Noviembre, 2016

Paleolítico, Edad de Cobre, de Bronce, Fenicios, Íberos, Romanos y hasta tesoros del Medievo. Basta con estar atento para descubrir la basta historia que Almería guarda escondida bajo su suelo, en un friso, tras una roca y, en algunas ocasiones, las menos, a la vista de todos. Se trata de poner empeño y, después, otorgarles el valor que le corresponda.

El trabajo que está realizando la Policía adscrita a la Junta de Andalucía, en el área de Patrimonio, está destapando yacimientos singulares en la provincia. Desde las pinturas rupestres de Adra, a los restos cerámicos de Nacimiento o el asentamiento de la época tardoromana descubierto en una loma de Rágol, donde también se encontró una muralla. Además, localizaron yacimientos calcolíticos de la Edad de Cobre, diferentes tumbas megalíticas en Huércal de Almería, Huécija y Benahadux. Así como varios petroglifos en Instinción. Y lo que les queda. Su último hallazgo son fragmentos de cerámica griega y diversas vasijas funerarias, algunas con restos óseos y piezas de ajuar, entre las que destaca una falcata ibera y cuatro trozos de una escultura realizada en calcarenita.

Hay más recuperadas, destacan las relacionadas con el uso del manantial termal de Alhama de Almería durante la época romana. Entre ellas, cinco caños de piedra que fueron utilizados en el siglo XIX como pilares en la construcción de un cortijo en las inmediaciones del actual balneario, además de restos de estuco, lucernas, cristal y cerámica datados, probablemente, entre los siglos I y III d.C. De este pueblo, procede también el material cerámico posiblemente de origen medieval hallado durante unas obras en el frontón municipal.

Además, se han vuelto a encontrar fragmentos en Los Filabres restos de pizarra con trazos de pinturas posiblemente rupestres. Todos estos restos forman ya parte del material depositado en el Museo para su custodia y estudio. En el mes de marzo ya se intervinieron en Gérgal dos grandes bloques de piedra hallados en un balate de mampostería en el núcleo de Aulago. También mostraban pinturas rupestres.

En una de las rocas puede apreciarse en trazos rojos la "figura esquemática de un animal". La otra está aún por determinar. Fueron los vecinos de la pedanía los que alertaron a la unidad de policía adscrita de la posibilidad de que en los bloques se encontraran pinturas de valor patrimonial. En concreto, el gergaleño Miguel Águila Brocal el que, durante una inspección rutinaria de los agentes, les hizo saber de la existencia de estas piedras.

La Delegación estableció que al tratarse de un fragmento de un bien inmueble con categoría de BIC, tiene la consideración de bien mueble integrante del patrimonio histórico andaluz, por lo que es susceptible de formar parte de la Colección Museística de Andalucía. La comisión provincial de patrimonio histórico aprobó el traslado de la roca al Museo de Almería para garantizar su tutela. La extracción del bloque se llevó a cabo protegiendo su cara exterior y con las medidas aconsejadas por los técnicos.

A veces, son los espeleólogos quienes llevan a cabo sus propias incursiones y descubrimientos. Caso de lo acaecido en Los Vélez en el mes de septiembre. Aparecieron dos figuras antropomorfas en rojo que fueron descubiertas por espeleólogos de la Asociación Espeleológica Velezana en relación con trabajos habituales de prospección de nuevas cavidades en la zona que los miembros de esta asociación suelen realizar.

Se trata de una oquedad, con la entrada orientada hacia el sur, de unos 5 m de profundidad, algo más de 2 m de anchura y unos 4-5 m de alto. En su pared oriental aparecen dos figuras antropomorfas en rojo oscuro, bien conservadas, de unos 20-30 cm de tamaño, con tipología de ocultados. Además aparecen otros símbolos más extraños, como una pequeña reproducción en color negro de una de las pinturas principales, y otras pequeñas manchas en rojo más intenso que parecen más recientes. También aparecen gravados unos trazos con forma de cruz sobre una de las pinturas.

Sólo en la Sierra de María se conocen una veintena de abrigos pintados declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este nuevo hallazgo viene a incrementar su número y su estudio contribuirá a mejorar el conocimiento de estas manifestaciones de importancia mundial.

A todos estos recientes descubrimientos hay que añadir los ya más que sabidos. Como la Cueva de los Letreros en Los Vélez, Uno de los más importantes tesoros arqueológicos de Almería. De hecho, un símbolo que identifica a esta provincia andaluza, el Inda, es el resultado de la explotación turística de uno de los supuestos personajes dibujados en sus paredes. Se halla en el término municipal de Vélez-Blanco al abrigo de una pared del Maimón Grande. Tanto el referido Indalo como otra de las figuras más características, conocida como El Brujo, son notables ejemplos del tipismo artístico rupestre del levante español. La cueva está incluida entre las que forman el bien Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica.

De relevante importancia es el Caballo de Piedras Blancas, un grabado situado a 7 kilómetros del núcleo de Escúllar, en Las Tres Villas. Está considerada como una de Las Siete Maravillas de este municipio perteneciente a la Comarca del Río Nacimiento, en la zona más occidental de la provincia de Almería.
El guardián 'invisible'

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