jueves, 27 de agosto de 2015

Murua: "Es impresionante el cariño que me tienen en Almería"

Murua: "Es impresionante el cariño que me tienen en Almería"
viernes, 10 de enero de 2014




ANDONI MURUA. Ex jugador vizcaíno natural de Burceña. Perteneció a la disciplina del Athletic, aunque no pudo debutar en el primer equipo. Vivió su etapa gloriosa en Almería. Trancurridos 32 años de su estancia en tierras andaluzas, le profesan un cariño y una admiración inmensa. Estuvo muy cerca de ser internacional absoluto y acudir a una Eurocopa.

Llegas al Athletic cuando Lezama era un sueño.
Impresionante. Era un chaval de Vizcaya cuyo mayor deseo era jugar en el Athletic. En España no existía nada de lo que iban a ser las instalaciones de Lezama. Muy fuerte. Tuve de entrenador a Iñaki Izaguirre que fue segundo de Ronnie Allen. Lezama era pionero. También tuve de técnicos a Piru Gaínza, Iñaki Sáez, Aranguren y Koldo Aguirre. Uno cogía a los defensas, otro a los centrocampistas y otro a los delanteros. Piru era el coordinador.

En 1971 ingresas en el filial rojiblanco que transitaba por la Tercera División.
El Bilbao Athletic había descendido de Segunda. Del juvenil pasamos una buena camada. Recuerdo los valores que nos transmitían, el significado del Athletic y el significado de vestir esa camiseta.

¿Era complicado dar el salto al primer equipo? ¿Por qué abandonas el Athletic?
Era difícil. Ya tenía 22 años. En el primer equipo estaban Uriarte, Rojo, Igartua, Nico Stefano... y el salto era prácticamente imposible. Me tuve que buscar la vida por otros lugares. Duele mucho abandonar el Athletic. En Bilbao están las 24 horas pendientes de ti, que no te falte de nada. Me quedé en casa, pero a nivel de organigrama, a nivel futbolístico, fue un palo.

¿Sestao y Levante suponían empezar prácticamente de cero? ¿Veías lejos la Primera División?
Totalmente. En aquella época, el Athletic era una oportunidad porque se nutre de jugadores de casa. Saliendo de Vizcaya tienes que hacer muchos méritos para jugar en Primera.

A orillas del Mediterráneo anotas 38 goles en una temporada.
Fue una temporada estupenda, aunque yo jugaba de extremo izquierdo y era asistente más que goleador. Me salieron las cosas fenomenal. Quedé Pichichi de Segunda B. Aparte del Almería, hubo contactos con el Valencia. Siempre había alguien ojeando.

Año 1979. El Almería asciende a la élite por primera vez en su historia y contrata tus servicios. ¿Cómo fructifica el fichaje?
Estábamos en Segunda A con el Levante y al cuarto o quinto partido me llama el club diciéndome que hay un traspaso por 15 millones al Almería. Me di cuenta que si un equipo paga ese dinero por ti es que me valoraban. Y encima había un entrenador vizcaíno (Maguregui) que apostaba por mí... Pues blanco y en botella, leche. La opción estaba clara.

José María Maguregui juega un papel fundamental en tu carrera (dirige a Murúa en el Almería, Espanyol y Racing).
Fue pisar Almería y depositar una confianza total en mi persona. Maguregui me decía que había tenido un problema. "Había llegado tarde a Primera División". Llegué con 26 años. Me quería un montón y posiblemente también hablaría con el corazón. He vivido fatal, muy mal, su muerte. Era esperada, pero duele. Se me ha ido un padre, un amigo. Ha sido una pena.

Aquel Almería afronta una campaña para enmarcar.
Sí, quedamos décimos. No perdimos un partido en el Franco Navarro. El año fue espectacular. En lo personal marco 13 goles. No perdimos ante los grandes y el encuentro frente al Barcelona fue muy emotivo. Fue el primer partido que jugó Quini tras su secuestro y había mucho sentimiento en el ambiente. Además, en el Almería coincidí con Iñaki Garay (había jugado con él en el Bilbao Athletic). Era un fenómeno como jugador y es un fenómeno como persona.

Por el camino se quedan dos goles que metes al Athletic en el curso 79-80 (Almería 4-Athletic 2) y otros dos en el ejercicio 80-81 (Almería 1-Athletic 1 y Athletic 5-Almería 1).
Ahora me hace mucha gracia cuando un jugador ha militado en un equipo, está en otro, le mete un gol y no lo celebra. Pues el gol es la mayor alegría del fútbol para un jugador. No entiendo esa actitud, aunque le metas un gol al club de tus sueños. Para mí, el respeto es celebrar el gol con la gente que te está pagando con respeto máximo al rival.

¿Qué sensación te produjo regresar a San Mamés?
Es como el anuncio de Navidad, volver a casa. Tu gente, tus amigos... te han enseñado formas de vivir, te han hecho persona. Lo viví con el mayor agradecimiento del mundo. Pisar San Mamés es súper especial, es distinto, diferente... El Bernabéu o el Nou Camp no impresiona como San Mamés. Recuerdo una frase de Rafa Alkorta cuando dijo que "el césped de La Catedral tiene un olor especial". Te vienen muchos recuerdos. Lo que pudo ser y no fue.

Recibes la llamada de Ladislao Kubala para una preselección de cara a la Eurocopa de Italia en 1980.
La fecha en la que me comunicaron la noticia daba pie a equívoco porque fue el 28 de diciembre y pensaba que era una inocentada, pero fue cierto. Me empezaron a llamar los medios y me lo creí. Fue una concentración en Madrid. De Almería a Madrid sólo habían dos vuelos, uno a las siete de la mañana y el de vuelta a las once de la noche. Me acompañó Maguregui. Llegamos al hotel a las nueve y los jugadores estaban citados a las 12:30 u 13:00 Horas. Llegué y encuentré a Kubala nadando en la piscina del hotel, haciendo unos largos. Magu me lo presentó y de ahí iba a subir a la habitación cuando en el hall apareció Juanito. Le tengo que agradecer al ex jugador del Madrid (q.e.p.d.) que desde las nueve de la mañana hasta la nueve de la noche, hora que acabó la concentración, no se separara de mí. A la hora de comer, me senté en la mesa junto a Del Bosque, Santillana, Asensi, el propio Juanito... Se portó fenomenal conmigo.

¿En algún momento el Athletic intenta recuperarte?
No tengo constancia. No lo sé. Se oía, se comentaba alguna cosa, pero realmente no me llegaron noticias.

¿El final del Almería fue triste?
Muy triste. Me hubiese quedado a terminar mi carrera. Cuando llegué fiché por dos años, renové contrato en Segunda, pero como el Almería debía dinero, no admitieron fichas de nuevos jugadores. Entonces, no podía jugar. Me marché perdonando todo. Y me llamó Maguregui desde el Espanyol.

Por tierras andaluzas te quieren mucho. ¿Te hicieron un homenaje hace algunos años?
Es impresionante. Fue una reunión de jugadores de toda la provincia y cada año va un invitado. Hace tres años me invitaron y allí estuve. Me demostraron el cariño que me tienen.

Marchas a Barcelona, "a casa de los periquitos". Y en la temporada 82-83 se disputa un Athletic 5-Espanyol 2 con la nieve haciendo acto de presencia en San Mamés.
Lo recuerdo. Fue alucinante. Físicamente el Athletic era un portento y nos pasaron por encima. Antes de los partidos salíamos al campo para mirar el terreno, pensar en los tacos que ponernos en las botas... y nuestro portero NKono no había visto nunca nevar. Le entró una sensación y una risita que parecía un niño con zapatos nuevos.

Y con el Racing de Santander vuelves a jugar en La Catedral.
Perdimos uno a cero y no metí el empate en una falta cuando restaban tres minutos de pura casualidad. En el banquillo del Racing estaba Maguregui con la fama del autobús según los medios.

¿La diferencia es notable para acceder al primer equipo del Athletic hace 30 años en comparación a las últimas diez campañas por ejemplo? ¿El nivel ha bajado?
Total. Porque antes los jugadores que salían del Athletic siempre iban a un equipo de Primera División. Hoy en día no. Antes teníamos doscientas mil campas para jugar, salías del colegio e ibas a jugar al fútbol... hoy en día no. Esto puede ser parte importante.

¿Qué te gusta de este Athletic de Valverde?
La seriedad y tal y como lleva los partidos. Al final si haces ocasiones, marcas goles. Es lo único que le falta. Dáme un equipo que haga ocasiones.

¿Y se ha perdido contundencia en la retaguardia?
Creo que ha ganado a nivel defensivo. Con Bielsa jugaba muy bien, pero mirabas el balance de goles anotados y encajados y era negativo. Ahora no.

¿La Champions es un objetivo posible?
Se lo tienen que poner como meta porque un jugador necesita metas para competir.

¿Sufrirá el Almería por conseguir la permanencia?
El Almería sufrirá en San Mamés. Se tienen que hacer fuertes en casa que es donde van a alcanzar la salvación. Es primordial.

¿Estarás en unas horas en La Catedral presenciando el Athletic-Almería?

No lo sé. Me he vuelto muy cómodo. Ya he estado en el nuevo campo, pero disputándose a las cuatro de la tarde con la comida y la televisión, es una hora muy mala.
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