jueves, 27 de agosto de 2015

Un almeriense del mismo Bilbao

Andoni Murua, treinta años después (en la actualidad treinta y cinco), no olvida lo que le dio Almería
JUANJO AGUILERA deportesideal@gmail.com.- 7 de febrero de 2010

Un almeriense del mismo Bilbao
Mirada perdida. Andoni Murua recuerda su pasado en rojiblanco. :: MANZANO

Hay un chiste circulando que dice que «los de Bilbao nacemos donde queremos». En este caso los de Almería casi que también. Han pasado treinta años desde que la desaparecida AD Almería militó en Primera División, pero el recuerdo de aquella campaña inaugural de militancia en la máxima categoría del fútbol español aún perdura y con él la admiración hacia quienes formaron parte de aquel histórico equipo. Entre los que más admiración despierta se encuentra Andoni Murua Zenarruzabeitia, un extremo zurdo que comenzó a dar sus primeros pasos en el Athletic y que vivió sus momentos de gloria con la AD Almería de Maguregui.

Recientemente pudo palpar que a mil kilómetros de donde vive y siente el fútbol su recuerdo es imborrable. Andoni nació en Burtzeña, un barrio de Barakaldo, el 20 de marzo de 1953, pero eso es lo que dice su partida de nacimiento, la que se utiliza para expedir un pasaporte o el carné de identidad. Para el fútbol, pese a que perteneció al Athletic donde no pudo debutar con el primer equipo -su hija Irune sí y ha sido hasta campeona de Europa-, 'nació' en Almería, donde jugó en Primera tras pasar antes por Sestao y Levante. Luego, en Espanyol y Rácing, de la mano siempre de Maguregui, siguió dando muestras de su fútbol en Primera. Llegó incluso a ser convocado por Kubala para una concentración con la selección.

Su corazón, que ha sufrido en la vida después del fútbol, late en rojiblanco. Esos colores son los que han dejado huella, con un primer plano, lógico, dedicado al Athletic, pero siempre mirando de reojo a su segunda casa, Almería. Cuando recientemente pasó por esta ciudad recorrió las calles cercanas a donde vivía, en Maldonado Entrena. Por allí aparcaba un Ford Taurus, con matrícula de Almería que cuando vivía en Barcelona sirvió de 'taxi' para Diego Armando Maradona y que incluso le valió para una mejor tasación a la hora de venderlo.

Pasado el tiempo echa la vista atrás y recuerda.

-Han pasado treinta años, ha cambiado la vida y el fútbol también.

-Pero la gente sigue siendo la misma. Cambia la fachada, pero los sentimientos siguen siendo igual. Quizás antes había más sentimiento. Antes la gente estaba mucho más con el equipo que ahora.

-¿Se ha perdido la pasión?

-Sí. Lo que pasa es que entonces transmitíamos pasión y yo creo que el fútbol está tan globalizado, hay tanta televisión, que ha perdido ese 'feeling'.

-¿La TV ha matado al fútbol?

-Había una canción que se llamaba el vídeo mató a la estrella de la radio. La televisión también ha matado el fútbol. Ya el futbolista no es futbolista, es espectáculo. El futbolista vende camisetas. Antes vendía fútbol y es todo diferente.

-Se ha convertido en un negocio

-Total. Más que deporte. No existirían equipos de fútbol. Para llenar esos presupuestos sería imposible que un equipo se pudiese mantener en Primera División, a parte del fútbol. A parte de lo que es fútbol, hablamos de marketing.

-Son dos épocas distintas, la de la etapa como jugador a la ahora. ¿Se parecen ambas?

-Es muy difícil, porque a este Almería, a no ser que haya un partido en directo, no suelo verlo. Los resúmenes tampoco son fiables porque no ofrecen lo que fue el partido. Creo que nosotros llamábamos al Franco Navarro la bombonera y cuando salíamos al campo una hora y media antes el campo ya estaba a tope, te estaba transmitiendo unas sensaciones que creo que hoy en día, por el campo y por la forma del fútbol actual, es diferente totalmente.

-Se podría decir que ha cambiado la identificación con los colores.

-Pero Almería es pasional, es sentimiento y ese sentimiento no se puede perder.

-¿Por eso cala Andoni en Almería, porque viene de un lugar donde también cala mucho el sentimiento?

-Exacto. Los valores que se adquieren en esa cantera... Puedes llegar o no al primer equipo, eso sólo el destino lo tiene preparado, pero cuando te marchas a otro equipo trasladas los sentimientos que has adquirido desde que tienes diez años y te dan esa manera de ver, de sentir y de vivir el fútbol. Hoy en día falta esa manera de vivir el fútbol.

-Tal vez por eso se identifica con el anuncio del Atlético de Madrid en el que se pregunta aquello de «por qué somos del Atleti».

-Ese anuncio transmite sufrimiento, malas épocas, malas sensaciones, descensos y sigue siendo, sintiendo. Es sentimiento de equipo.

-¿Es más difícil ser del Athletic?

-No. Es lo más fácil. Ser del Athletic es lo más fácil del mundo. Es sentir una serie de valores y con eso vas al fin del mundo. Somos el único equipo del mundo y de la historia que ha entrado en el Guinness. Es un fenómeno a estudiar que hayamos estado más de cien años con jugadores de casa. Somos únicos en sentimiento, por eso ese equipo es grande, porque hay mucho sentimiento, mucho, y son gente que la encuentras tomando una cerveza en un bar, son gente cercana. Los puedes tocar y eso gusta y se valora.

-De lo que no cabe duda es de que Andoni Murua es un recuerdo vivo para Almería.

-Estar en Almería ha sido un subidón..., algo impresionante. Me he sentido arropado, querido, me han transmitido sentimiento. En ese año, me he dado cuenta que con mi pequeñito grano de arena he sido capaz de hacer feliz a mucha gente y eso para mi es importantísimo. En Bilbao tengo que repartir abrazos para transmitir todo esto que llevo encima, porque para mi es muy difícil de asimilar.

-¿Cómo se ve desde allí el sentimiento que hay hacia el Athletic en Almería?

-Es muy difícil de explicar. Los que somos de casa lo vemos natural, pero tener personas a mil kilómetros y que tengan ese sentimiento es mucho mayor, porque no pueden compartir cada semana o cada quince días. Eso es muy grande. Es más ser del Athletic que uno de allí. Ese sentimiento es muy fuerte.

-¿Casi como vivir en Bilbao y ser del Almería?

-Almería siempre estará. Es un equipo que me dio la oportunidad de debutar en Primera División, de demostrar lo que pude llegar a ser o lo que fui y todo eso me lo dio esta ciudad. Esta ciudad me hizo grande. Todo lo que yo pude hacer entonces por esta ciudad es pecata minuta.

-Y si en una balanza colocara los escudos de Athletic y Almería, ¿qué pasaría?

-La balanza se quedaría a favor del Athletic porque el sentimiento de 56 años no es el mismo que el de dos, pero si ponemos el del Almería y el de cualquier otro de los equipos en los que estuve la balanza cambia totalmente. Athletic y Almería, no hay nada más. Así lo siento.
Un almeriense del mismo Bilbao - Unión Deportiva Almería S.A.D.

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